jueves, 5 de enero de 2012

Transformando mi experiencia.

Transformando mi experiencia.
de Magdalena Grimaldi, el miércoles, 4 de enero de 2012 a la(s) 18:51
Deslizarte a través de tus cualidades sin prestarle atención a los defectos que tu mente cree que tienes es un arte que tu puedes dominar y perfeccionar. Nuestro propósito en esta vida es recordar que somos perfectos, y esa es nuestra primordial meta para luego desarrollarnos en nuestros únicos talentos.
Es sabido que nuestro peor enemigo no se encuentra fuera de nosotros, y que nos vamos destruyendo lentamente no por lo que otros dicen o nos hacen sino por lo que creemos que somos. Con nuestros propios juicios es como nos dañamos y no con nuestras experiencias ya que estas son solo la consecuencia. Constantemente estamos tejiendo y entrelazando pensamientos acerca de nuestras imperfecciones y defectos sin darnos cuenta que somos los creadores de estas. Ellas van en aumento lentamente en la medida que vamos constatando que estas se vuelven reales., y no solo nos lo creemos sino que también lo estamos creando y proyectando en el mundo externo y vamos envejeciendo sin saber que podemos crear cambios en nuestra existencia.
No olvidemos que el mundo que vemos es el espejo de todo lo que hemos creído.

Si hay algo que te disgusta en tu experiencia, en vez de intentar cambiar lo que sucede debes iniciar el cambio en la forma como lo percibes y el significado que le das, que es lo único que puedes hacer, porque el cambio comienza en el proyector no en la pantalla de la vida. Es mirando en tu interior.
Si yo afirmo que soy incapaz de aprender algo nuevo, o me siento inútil para realizar determinada actividad, dejaré de intentarlo y me volveré torpe e inepta. Al igual si creo que soy tímida en mis relaciones y tengo dificultad para expresar mis pensamientos, así lo estoy creando, me iré retrayendo, confirmando y reforzando mi afirmación.

Si no me siento valiosa, merecedora, digna de tener amor, de poseer una buena remuneración, alegrías, estabilidad, así es la vida que me estoy creando. Todas nuestras creencias se convierten en una profecía auto cumplida.
¿Entonces como cambiar los patrones o programas que me he auto creado?

1) Lo primero que tengo que hacer es estar muy alerta acerca de mis pensamientos, en que me enfoco, si estos están basado en mis cualidades o en los defectos que creo tener, que digo acerca de mí y de otros, en que deposito mi atención.

2) Cada vez que me sorprenda pensando negativamente de mi o de alguien más en mi mundo exterior, puedo agradecer y amar estos pensamientos. De esta manera estoy permitiendo que la energía asociada a ellos se libere, se transforme y luego se desvanezca, esto se llama transmutación. Si los alimento con mas sentimientos negativos, les estoy dando combustible, si los amo, los estoy liberando y dejando partir sin que estos me afecten. Los estoy soltando.


3) Enfocarme intencionalmente en el amor y en el agradecimiento, aunque inicialmente no lo sienta, cambian la vibración de mis pensamientos y sentimientos.


4) Usar como guía mis sensaciones y sentimientos, ellos me indican lo que mi corazón me pide. Muchas veces estamos inmersos en actividades que no nos gustan, no nos satisfacen pero seguimos allí por nuestras creencias y temores y no oímos o no estamos conectados con nuestro ser interior. Prestar atención es una excelente brújula que nos puede guiar a estar sintonizados.


5) Estar abiertos a estar equivocados, en todo lo que pensamos y creemos.


6) Reconocer que no sabemos nada y pedir respuestas que no provengan de nuestra mente y luego soltar. En algún momento sin esperar las respuestas, estas aparecen si no las buscamos y confiamos. Hay una parte en nosotros que siempre sabe lo que es correcto, esta parte está conectada directamente a la fuente y nos habla y envía señales constantemente pero estamos muy ocupados y enfrascados en el ruido mental.

7) Prestar atención especial a aquellos pensamientos que comiencen con “NO” así como no puedo, no tengo, no merezco, no debo, y seguir el paso 2 y 3.


8) Ubicarnos en el presente, regresar cada vez que viajamos con nuestra mente al pasado o al futuro. Lo único real es lo que sucede ahora.

9) Estar dispuesto a dejar partir lo viejo, desapegarnos de todo lo que creemos, las cosas, las personas, etc. El mayor impedimento al cambio son nuestros apegos a lo conocido, sean incluso pensamientos negativos acerca de nosotros mismos.

Esto no significa que nada nos importe, significa que no nos importe demasiado y poder pasar la página para que lo nuevo entre en nuestra vida.
Por último quiero mencionar que en la medida que me transformo, mi mundo también cambia porque no estamos aislados. Tú y yo, somos uno y el cordón que nos une es el amor y el que nos aísla es el miedo. Si trabajo únicamente en mi, mi mundo estará bien.
Te amo
Jocelyne Ramniceanu


Con Amor ♥♥♥. Magdalena Grimaldi.®

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